Ya son 43 los años en los que la Marcha Teresiana se ha detenido en nuestro municipio en busca de descanso y oración. Y en esta ocasión, como en cada una de las anteriores, un gran número de fieles de la Parroquia de Santiago Apóstol han salido al encuentro de la Santa y la han recibido en nuestra Iglesia.
La Marcha Teresiana es una muestra de devoción y espiritualidad, un evento que conmemora la influencia perdurable de Santa Teresa de Jesús en la vida espiritual de nuestra comunidad. Esta marcha anual, que este año celebra su 43º aniversario, sigue siendo un testimonio vivo del legado de Santa Teresa.
La Marcha Teresiana se originó en 1981 para conmemorar el IV Centenario del fallecimiento de Santa Teresa de Jesús, recorriendo el último viaje de la Santa en vida. Desde entonces, ha unido a hombres y mujeres de diferentes lugares en busca de una «Alta Vida», emulando los últimos pasos de Santa Teresa, desde Medina del Campo (Valladolid) hasta Alba de Tormes (Salamanca).
Lo que comenzó como un acto conmemorativo puntual, se ha convertido en una experiencia espiritual y humana, que ha llevado a los participantes a repetirla año tras año.
Siguiendo la misma ruta a pie junto a la carreta de Santa Teresa, atravesando los mismos pueblos y llegando a Alba de Tormes en la víspera de San Mateo, la Marcha Teresiana se ha celebrado durante más de cuatro décadas y augura seguir haciéndolo durante muchas más… Porque cada año, aunque los lugares sean los mismos, las caras cambian y la esencia del legado de Santa Teresa permanece constante.